La importancia del mantenimiento de los implantes dentales
La recuperación de la salud bucal no termina con la colocación de los implantes dentales que han sustituido las piezas perdidas y deterioradas.
De hecho, tenemos que redoblar nuestro esfuerzo para mantener la boca en las mejores condiciones posibles. Al fin y al cabo, el tratamiento de implantología ha sido necesario porque, entre otros factores, no nos hemos ocupado lo suficiente de nuestras piezas dentales.
En el mantenimiento de los implantes, que incluso son más delicados que los dientes naturales, interviene el especialista, acompañado por la tarea personal del paciente, que ha de ser muy responsable de su salud dental en los períodos en que no acude a la consulta.
Como norma general, los especialistas en implantes establecemos un protocolo de actuación que, con sus variantes, comporta realizar una revisiones periódicas durante los primeros años.
Aspectos para revisar en el cuidado de los implantes
En las revisiones se trata de comprobar si hay signos de deterioro de la zona, sobre todo para prevenir posibles brotes de periimplantitis, la enfermedad que afecta al tejido alrededor del implante. Comprobamos aspectos como:
- Ausencia de signos que indiquen posibles complicaciones, como enrojecimientos e inflamaciones o dolor continuado.
- Estabilidad mecánica del implante.
- Situación del hueso y de la encía.
- Estado de la oclusión.
Por otro lado, se retiran las prótesis y se realizan tareas de limpieza que solo pueden llevarse a cabo en el centro médico, en las que se utiliza instrumental y materiales específicos, de forma análoga a una limpieza bucal convencional efectuada por higienista.
En los últimos años, hemos incorporado un sistema innovador de limpieza de implantes dentales. Se trata de GalvoSurge, un procedimiento pionero a nivel mundial para la limpieza por irrigación de los restos biológicos que se acumulan con el tiempo en los distintos componentes que forman parte de un implante.
GalvoSurge® | Nobel Biocare España
En pocos minutos se asegura una completa limpieza del implante con un método sencillo y cómodo para el paciente, que ayudará a conservar las piezas en un estado óptimo y a prevenir la periimplantitis.
Mantenimiento de los implantes por parte del paciente
En general, todas las actuaciones son complementarias a las que tiene que practicar sistemáticamente el paciente en su domicilio. Tras la colocación de los implantes, a cada persona se le forma sobre las técnicas que debe seguir para cuidar el trabajo realizado, y se le proporcionan herramientas especiales para preservar los implantes, como cepillos o hilo dental de características particulares.
Hay que pensar que muchos de las causas o síntomas que han conducido a la pérdida de piezas dentales se reactivarán si no nos comprometemos con un cambio radical de hábitos. La falta de limpieza, el tabaquismo y el consumo de alcohol, el bruxismo, además de la predisposición genética a una mayor o menor fortaleza de los dientes naturales, nos ponen en riesgo de deteriorar de nuevo la salud de la boca y la viabilidad de los implantes.
Si no nos limpiamos los dientes con regularidad, después de cada comida, no usamos hilo dental o no acudimos al odontólogo para las revisiones anuales, tarde o temprano sufriremos de nuevo enfermedades bucales. Esta deriva se agrava porque según apuntan diversos estudios, la convivencia de dientes naturales con implantes hace que la placa bacteriana afecte con más facilidad a las nuevas piezas.
Con todo, comprobamos que el mantenimiento de los implantes es una responsabilidad compartida entre el especialista y los pacientes. Por parte de la clínica, conviene seguir escrupulosamente los plazos y protocolos de mantenimiento para vigilar de cerca la evolución de las piezas insertadas. Pero el compromiso del día a día depende de cada uno de nosotros.
Como hemos señalado en otras entradas, la duración de un implante puede ser muy prolongada. La clave está en que nos impliquemos en su pervivencia en óptimas condiciones.