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FAQ – Preguntas frecuentes

Es una raíz artificial de forma cónica-cilíndrica y roscada realizada en titanio tratado, que se introduce en el hueso y permite la sujeción de una corona o diente artificial. Es una alternativa de reconstrucción ante la pérdida de piezas dentales, frente a otras opciones como las prótesis, que se está imponiendo por su versatilidad, fiabilidad y durabilidad.

Los implantes dentales se fabrican en titanio, un metal noble altamente biocompatible que posee la capacidad de integrarse con el hueso, y con el que casi no se han descrito reacciones de hipersensibilidad o rechazo. También se realizan en otros materiales, como el zirconio. Se está investigando constantemente en la búsqueda y mejora de los materiales existentes y de nuevas opciones, todo ello orientado a lograr una óptima integración en el hueso, reducir los tiempos de cicatrización y minimizar las posibilidades de rechazo o de futuro fracaso. En Clínica Bustillo trabajamos siempre con materiales de primera calidad en todos los apartados del proceso.

El tipo de implante se determina después de realizar las pruebas necesarias y el diagnóstico sobre las condiciones anatómicas del paciente. Se trata de una decisión facultativa, en la que el médico prescribe el tratamiento más adecuado. La información comercial habla de distintas opciones, pero no se trata de una cuestión de gusto, moda, o capricho, sino de seleccionar el tipo más adecuado a la situación bucodental de la persona, de acuerdo con el diagnóstico.

Los implantes deben colocarse una vez perdida una pieza dental y analizando los factores personales que condicionan cada caso, como son: historia clínica, edad, estética y función dental residual, estética facial, cantidad de hueso disponible y hábitos tóxicos. En líneas generales, el momento ideal de colocación de un implante dental es inmediatamente al extraer un diente o a los dos meses, una vez cicatrizado el hueso que rodeaba al diente perdido. En casos de pérdidas antiguas de piezas dentales, cuanto antes se coloquen, mejor. Hay que pensar que la falta del diente conduce a una pérdida de masa ósea, al desplazamiento de otras piezas, a generar hábitos inadecuados de masticación, problemas de higiene y, como consecuencia, un deterioro general de la salud bucodental.

Sólo una exploración clínica experimentada y pruebas radiológicas adicionales (escáner) pueden contestar esta pregunta. En caso de no tenerlo, en la mayoría de los casos, se podrá utilizar una técnica reconstructiva que permita la colocación de los implantes dentales. En este apartado también existen diferentes abordajes de reconstrucción, cuya aplicación será establecida por el cirujano de acuerdo con las posibilidades del paciente. La regeneración ósea es un campo que avanza también a gran velocidad, con el propósito de reducir los tiempos de cicatrización y, por tanto, de colocación del implante para proporcionar la salud y el bienestar al paciente en el menor tiempo posible.

El número de implantes depende de la edad del paciente, tipo de hueso, tipo de prótesis que se colocará, y el análisis de los diferentes factores existentes en cada paciente y que pueden condicionar el tratamiento. El especialista toma la decisión final, teniendo en cuenta las expectativas del paciente y con la premisa de intentar realizar una reconstrucción exitosa con el menor número de implantes posible.

Los implantes dentales son un método fiable y seguro para la rehabilitación dentaria, pero no están exentos de complicaciones. Como en cualquier procedimiento quirúrgico, es necesaria una formación específica y la experiencia adecuada. Las principales variables que condicionan el éxito de los implantes son: factores inherentes a cada paciente (edad, tipo de hueso, enfermedades sistémicas…), diagnóstico correcto, experiencia del cirujano, tipo de material usado en cirugía y superficie del implante colocado. Una vez colocado el implante y colocado el diente, el éxito a largo plazo también depende de la higiene y de los cuidados del paciente y del trabajo realizado por el especialista en prótesis y laboratorio dental.

Si el diagnóstico es correcto, la experiencia aceptable, el material de calidad y la superficie del implante contrastada científicamente, la tasa de éxito de los implantes debe ser del 98%. En la mayoría de estos casos, a pesar del fracaso, casi siempre es posible la recolocación del implante. En Clínica Bustillo tenemos en cuenta esta posibilidad en el plan de mantenimiento.